Plantillas contra el sudor

Tras leer en el último boletín de la Sociedad Internacional de Hiperhidrosis que la empresa Summer Soles ofrecía un dos por uno en sus plantillas, he decidido hacer un pedido para probarlas. Había oído hablar de estas plantillas desde hace un montón de tiempo, pero siempre me resistía a hacer el pedido porque la empresa está en Estados Unidos; pero con la oferta, y teniendo en cuenta la relación entre el dolar y el euro, los dos pares me han salido por 10 euros, que no me parece nada mal si realmente funcionan. Supongo que a mediados de este mes las tendré y podré probarlas, aunque, al ser invierno, no podré comprobar realmente su efectividad, pero bueno, ya las tendré para cuando empiece el calor.

Actualización: Hoy 13 de diciembre he recibido las plantillas junto con un cupón con el que me regalan un par de plantillas (el que yo elija) por cualquier pedido que realice antes del 31 de diciembre. Supongo que no lo aprovecharé, porque todavía tengo que probar estas y ver si realmente merecen la pena, pero desde luego es una muy buena oferta.

Apagón frente al cambio climático

Hoy me aparto del tema de este blog para anunciar una nueva convocatoria de apagón para llamar la atención sobre la necesidad de tomar medidas para luchar contra el cambio climático.

La acción, cuyo lema es "Frente al cambio climático: actúa ya", ha sido convocada por diversas organizaciones ecologistas, sindicales, sociales y ciudadanas para el jueves 15 de noviembre de 20:00 a 20:05. No faltes.

¿Hay que creerse todo lo que se publica en internet?

El último boletín de la Sociedad Internacional de Hiperhidrosis incluye un interesante artículo con consejos para que podamos distinguir si la información sobre salud que leemos en internet es fiable. Internet es una excelente fuente de información, pero, desgraciadamente, muchísimas de las cosas que se publican no son ciertas, por eso me parece fundamental ser críticos con lo que leemos y no tragarnos cualquier cosa simplemente porque esté escrita. Estas son las recomendaciones del artículo:

1. Ten en cuenta la fuente.
2. Céntrate en la calidad.
3. Sé escéptico.
4. Busca fechas.
5. Encuentra los datos.
6. Cuidado con la parcialidad.
7. Protege tu intimidad.
8. Pide una segunda opinión.

Si seguimos estos consejos (recomiendo leer el artículo), que en realidad tienen mucho de sentido común, no nos resultará difícil averiguar cuándo nos están intentando engañar.

Mis respuestas al cuestionario

En otra entrada hablaba del cuestionario que elaboró la Sociedad Internacional de Hiperhidrosis para que los demás puedan entender cómo nos afecta este trastorno. Aquí van mis respuestas:

1. ¿Cuántas veces al día piensas en el sudor o te preocupa sudar?
   Cuando hace calor, muchas. Supongo que es algo que tengo tan asimilado que no soy consciente, pero, aunque me joda, creo que la elección de la ropa que me compro se basa fundamentalmente en el sudor.
   
2. ¿Cuántas veces al día te cambias de ropa? ¿Y cuántas te duchas?
   Como mi hiperhidrosis es palmoplantar, no tengo la necesidad de hacerlo varias veces al día. Algunas veces, en verano, sí que me cambio de zapatos si están muy mojados.
   
3. ¿Llevas contigo «suministros» (ropa adicional, pañuelos, polvos, antitranspirantes, toallitas...) que te ayudan a controlar el sudor?
   Me gusta llevar kleenex para secarme las manos si con la ropa no es suficiente :-S.
   
4. ¿Con qué frecuencia tienes que comprar ropa o zapatos nuevos? ¿Crees que los compras con más frecuencia que otra gente?
   La ropa creo que no la estropeo más que el resto de la gente; en verano suelo llevar camisetas sin mangas porque me siento más fresca y también las camisetas duran más. El calzado, sobre todo en verano, sí que se estropea más por la humedad constante; intento no usar siempre el mismo para que le dé tiempo a secarse bien.
   
5. ¿Cuánto tiempo pasas cada día «enfrentándote» al sudor?
   Difícil pregunta. Supongo que depende de la época del año, del calor que haga, de lo nerviosa que esté... Conscientemente no es algo que tenga presente durante todo el día, pero insconcientemente sí que afecta a mi vida en gran medida.
   
6. ¿Has utilizado soluciones tópicas (antitranspirantes, polvos o desodorantes) diseñados para controlar el sudor? En caso afirmativo, ¿cuántos tipos diferentes?
   Sí. Todas las que han caído en mis manos (y mis pies :-D). Empecé de pequeña con una fórmula magistral que me mandó el dermatólogo (y cuya composición desconozco) y luego he seguido con todas las que he ido descubriendo: lociones, geles, sprays, polvos...
   
7. ¿Cambias alguna vez tus planes sociales por tu hiperhidrosis o por miedo a sudar demasiado?
   No los cambio, pero sí que tengo en cuenta que puedo sudar y tomo mis precauciones (la ropa que me pongo, los pañuelos que tengo que llevar para secarme, las medidas previas...).
   
8. ¿Alguna vez has estropeado algo que hayas leído o escrito, ilustraciones, papeles, algún instrumento musical o un dispositivo eléctrico o metálico por el sudor?
   Con el tiempo encuentras trucos para que eso no suceda, como escribir con un kleenex debajo de la mano; pero en el colegio solía entregar los exámenes hechos una auténtica mierda. Si no hubiera sido buena estudiante, probablemente me habrían dicho algo al respecto, pero sacaba todo sobresaliente, así que...
   
9. ¿El exceso de sudor afecta a tu rendimiento laboral o a la elección de una carrera profesional?
   No. Soy autónoma y trabajo con un ordenador; el sudor puede hacerme sentir incómoda, pero no me impide hacer mi trabajo. Escogí la profesión a la que siempre había querido dedicarme, así que tampoco me afectó en este sentido.
   
10. ¿Se te ha irritado o infectado la piel debido al exceso de sudor o a tus intentos de controlarlo?
    Sí, se me ha irritado muchas veces. Cuando era pequeña me salía como una especie de ampollas en los dedos. Ahora no me ocurre, pero sí que se me irrita mucho la piel cuando utilizo antitranspirantes con urotropina (lo que mejor me funciona). En los pies, además, me salen ampollas en verano por el calor (se me hinchan los pies) y el movimiento del pie provocado por el sudor.
    
11. ¿Te resulta angustiante sudar en público?
    Muchísimo. Sé que hay cosas peores, pero para mí es una auténtica pesadilla.
    
12. ¿Sudas cuando te encuentras en una situación que implica el contacto físico con otras personas o cuando piensas en una situación de ese tipo?
    Con mucha frecuencia. Si tengo que darle la mano a alguien, lo más probable es que la tenga sudorosa. También sudo mucho en las relaciones sexuales (aunque cada vez menos).
    
13. ¿Has perdido a algún amigo o un trabajo por sudar demasiado?
    Afortunadamente no. Mis amigos no siempre lo han sabido, pero los que lo saben no le dan ninguna importancia. En cuanto al trabajo, casi siempre he trabajado por cuenta propia, pero tampoco me ha afectado cuando lo he hecho por cuenta ajena.

Pues eso es todo. ¿Alguien más se anima?

Soluciones tópicas para el sudor

He estado investigando por ahí y he encontrado algunas alternativas a los antitranspirantes clásicos a base de cloruro de aluminio. En principio me limitaré a enumerarlas y, si consigo probarlas, ya las comentaré.

• Solución tópica alcohólica de Ácido Salicílico 5% + Formol 15%, csp. 500 ml. La fórmula se utiliza mezclada con agua (en una proporción de 15-20 ml de fórmula/litro de agua o lo que indique el médico) y se sumergen las manos o los pies durante 10-15 minutos.
  
• Solución acuosa tópica de formol 20%, csp. 1.000 ml. Para aplicar en la zona afectada.
• Crema O/W de urotropina al 20%, csp. 100 g. 1-2 aplicaciones/día.

No he probado las soluciones con formol, pero sí la urotropina, aunque en una concentración bastante menor. Como ya comenté aquí, he probado una fórmula de urotropina (o metenamina) al 8%, que me prepararon en una farmacia. La fórmula hace efecto, pero cuanto más te la echas, menos resistes el contacto con el agua y más fea se pone la piel. Como la fórmula es bastante cara (y caduca muy pronto) y descubrí un gel que también contiene urotropina, actualmente lo que utilizo es el gel anti-transpirante acción intensa Pedi Relax. Este gel me hace el mismo efecto que la fórmula magistral y me resulta más agradable su aplicación (además, huele bien). Lo que no sé es la concentración, ya que no la pone por ningún sitio. Este verano, para evitar que la piel se me ponga tan fea, no me lo pongo todos los días, así que sigo sudando (aunque algo menos que si no me pusiera nada). Cuando se me acabe intentaré probar la fórmula al 20% a ver si se nota diferencia.

¿Hasta qué punto nos afecta el sudor?

La Sociedad Internacional de Hiperhidrosis ha elaborado un cuestionario cuyas respuestas pueden servir para que otros entiendan hasta qué punto nos afecta sudar más de la cuenta. Estas son las preguntas:

1. ¿Cuántas veces al día piensas en el sudor o te preocupa sudar?
2. ¿Cuántas veces al día te cambias de ropa? ¿Y cuántas te duchas?
3. ¿Llevas contigo «suministros» (ropa adicional, pañuelos, polvos, antitranspirantes, toallitas...) que te ayudan a controlar el sudor?
4. ¿Con qué frecuencia tienes que comprar ropa o zapatos nuevos? ¿Crees que los compras con más frecuencia que otra gente?
5. ¿Cuánto tiempo pasas cada día «enfrentándote» al sudor?
6. ¿Has utilizado soluciones tópicas (antitranspirantes, polvos o desodorantes) diseñados para controlar el sudor? En caso afirmativo, ¿cuántos tipos diferentes?
7. ¿Cambias alguna vez tus planes sociales por tu hiperhidrosis o por miedo a sudar demasiado?
8. ¿Alguna vez has estropeado algo que hayas leído o escrito, ilustraciones, papeles, algún instrumento musical o un dispositivo eléctrico o metálico por el sudor?
9. ¿El exceso de sudor afecta a tu rendimiento laboral o a la elección de una carrera profesional?
10. ¿Se te ha irritado o infectado la piel debido al exceso de sudor o a tus intentos de controlarlo?
11. ¿Te resulta angustiante sudar en público?
12. ¿Sudas cuando te encuentras en una situación que implica el contacto físico con otras personas o cuando piensas en una situación de ese tipo?
13. ¿Has perdido a algún amigo o un trabajo por sudar demasiado?

La reflexión necesaria para responder a estas preguntas puede resultar muy útil para que podamos detallar cómo nos afecta el sudor en nuestra vida diaria, sobre todo cuando acudimos al médico en cuyas manos está el tratamiento que podemos llegar a recibir.

El sudor y los demás

Es curioso la de vueltas que damos los hiperhidróticos al tema de cómo puede afectar nuestro sudor a lo demás. No nos "conformamos" con las molestias que nos ocasiona el sudor a nosotros, sino que además nos preocupamos por lo que los demás puedan pensar y, por esta razón, intentamos ocultarle nuestro problema a la gente que nos rodea. Yo también lo hago, como todos. Y el caso es que no sé por qué, porque las veces en que lo he "confesado", nadie le ha dado la menor importancia.
La última vez fue la semana pasada. Estaba con un chico al que conozco desde hace poco y, no sé exactamente de qué estábamos hablando, que él dijo que era una putada la gente a la que le sudaban las manos, así que pensé que ese era el momento para decírselo, y lo hice. No le dio ninguna importancia, aunque sí me preguntó que cuándo me pasaba y por qué. Se lo expliqué y seguimos hablando de otras cosas. Lo curioso es que no estaba sudando y no empecé por hablar del sudor :-).

Los antitranspirantes no provocan cáncer

Internet es el medio perfecto para hacer correr bulos (los denominados "hoaxes"). Basta con que alguien se invente algo, lo envíe a sus contactos y les pida que lo reenvíen a los suyos, para que en muy poco tiempo se produzca la desinformación. Esto es lo que ocurre con un mensaje que circula por ahí en el que se afirma (sin ninguna base científica) que los antitranspirantes que utilizan sales de aluminio son cancerígenos. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios emitió una nota informativa desmintiendo esa información en enero de 2004, así que los hiperhidróticos del mundo podemos seguir utilizándolos con total tranquilidad.