30 agosto 2006

Cosas que la gente deja de hacer

De vez en cuando leo los mensajes de foros de hiperhidróticos y me asombra cómo la gente deja de hacer un montón de cosas por esta afección: hay gente que no se atreve a sacarse el carnet de conducir por si se le resbala el volante, hay gente que abandona su vocación por miedo a lo que puedan pensar sus clientes o sus pacientes, hay gente que escoge el teletrabajo simplemente para no tener que relacionarse con otras personas, hay gente que evita relacionarse con las personas que le atraen por miedo a ser rechazada por el sudor...

¿No es suficiente la incomodidad de estar siempre húmedos, de mojar los papeles, de resbalarnos al ponernos determinados zapatos, de que nos cueste abrir las cosas...? ¿Encima nos vamos a poner nosotros trabas que solo están en nuestras cabezas? ¿Vamos a ser nosotros mismos los que nos impidamos vivir una vida "normal"?

Yo elijo que la hiperhidrosis no domine mi vida. ¿Y tú?

25 agosto 2006

Serie con protagonista hiperhidrótico

Jake echándose talcoHace tiempo leí en algún sitio que en Estados Unidos estaban emitiendo una serie cuyo protagonista era hiperhidrótico. Pues por fin he podido ver el primer capítulo de Jake in progress, que así se llama la serie. Jake (John Stamos) es un guapo agente de prensa de famosos que vive dedicado a su trabajo las 24 horas del día, aunque le gustaría encontrar a la chica perfecta y sentar la cabeza.



Jake extendiéndose el talcoYa en este capítulo, Jake le explica a un amigo que la hiperhidrosis es una afección seria cuando este le dice que si todavía tiene ese repugnante sudor en las manos. También podemos ver cómo lleva siempre encima una especie de petaca con polvos de talco y se seca las manos en la ropa, además de cambiarse de ropa con frecuencia. En principio parece que refleja la vida de un hiperhidrótico, pero de momento solo he visto este capítulo.



marca de sudor en la paredNo sé si la serie llegará a estrenarse en España, porque en Estados Unidos interrumpieron la segunda temporada, aunque la explicación de la cadena ABC es que se le está buscando la ubicación adecuada dentro de la parrilla y que incluso podrían rodarse más temporadas. Sin embargo, dado que la serie dejó de emitirse el 9 de enero, veo poco probable que le encuentren a estas alturas el hueco adecuado (o que hayan llegado a buscarlo).



Jake secándose las manosLa verdad es que sería estupendo que la serie continuase y que llegase a otros países, ya que es una forma de «normalizar» nuestro problema, no solo ante la gente «normal», sino también (y fundamentalmente) ante muchos hiperhidróticos que piensan que son los únicos afectados por este trastorno o que creen que no es posible tener éxito en el plano laboral o en el sentimental/sexual si te sudan las manos o cualquier otra parte del cuerpo.



Jake secándose las manosY si la serie no logra darnos más visibilidad, al menos podemos alegrarnos la vista con John Stamos, que algo es algo :-).

10 agosto 2006

Nuevos tratamientos

Hoy me he puesto a leer foros de afectados por la hiperhidrosis y he encontrado un par de tratamientos de los que no había oído hablar: la simpatectomía mediante radioscopia TAC (en inglés, CT fluoroscopy) y dos ácidos, el agárico (o agaricina) y el canfórico.

Parece ser que la
radioscopia (o fluoroscopia) TAC es un tratamiento que produce el mismo efecto que la simpatectomía quirúrgica, con la diferencia de que en vez de cortar, cauterizar o pinzar el ganglio simpático, lo que se hace es inyectar un fármaco a base de fenol que interrumpe las vías y los ganglios nerviosos que transmiten señales a las glándulas sudoríparas. La ventaja de este tratamiento frente a la cirugía toracoscópica es que no se dañan los nervios ni se producen hemorragias y se reduce la incidencia del síndrome de Horner, aunque sigue existiendo el problema de la sudoración compensatoria. De momento, parece que el tratamiento se realiza únicamente en Bélgica.

En cuanto a los dos ácidos mencionados, parece que ambos inhiben la sudoración. El agárico debe tomarse en pequeñas dosis, ya que en dosis elevadas tiene efecto laxante y purgante; el canfórico, en cambio, puede utilizarse en dosis elevadas sin producir reacciones adversas. Por lo que he leído, el efecto anhidrótico de estos dos ácidos se conoce desde hace mucho tiempo, por lo que es extraño que no figuren entre los tratamientos habituales para la hiperhidrosis.

Empecé a utilizar hace un par de días el gel antitranspirante acción intensa Pedi Relax, que comercializa
en España Pierre Fabre. Había leído hace ya algún tiempo que este gel contiene metenamina (también denominada urotropina), al igual que el Dehydral, un producto del que mucha gente hablaba muy bien. Lo cierto es que, antes de saber que se comercializaba en España un producto con metenamina, conseguí que me preparasen en la farmacia una fórmula de urotropina al 8% y emulsión o/w c.s.p. 60 g, que supuestamente es la composición del Dehydral. La verdad es que, aunque afea bastante las manos (en realidad está pensado para los pies), hace mucho más efecto que los productos que contienen cloruro de aluminio. El caso es que en la farmacia me cobraban una pasta por el preparado, así que decidí probar Pedi Relax cuando se me acabó. Como empecé a ponérmelo hace solo unos días, es pronto para saber si hace el mismo efecto que la fórmula magistral.

07 agosto 2006

Mi vida como hiperhidrótica

«La genialidad es un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de transpiración» (Edison)
Con esta frase, Edison utilizaba el sudor como metáfora del esfuerzo, pero lo cierto es que los hiperhidróticos no necesitamos hacer ningún esfuerzo para sudar. Estamos tranquilamente sentados viendo la tele o leyendo un libro y, de repente, sucede. Y lo peor de todo es que, una vez que empezamos, ya no hay forma de parar. Para nosotros el simple hecho de tener que darle la mano a alguien es una situación estresante porque sabemos cuál es la reacción de la mayoría de la gente cuando su mano entra en contacto con una mano sudorosa. Pero esa no es la única situación que nos resulta complicada: mojamos los papeles, tenemos problemas con los teclados de los ordenadores (por no hablar de los touchpads de los portátiles), nos resulta muy difícil abrir botes y determinadas puertas, nos resbalamos con algunos zapatos, nos salen heridas y ampollas debido a la constante humedad...
Soy hiperhidrótica desde 1974, el año en que nací. Sudo principalmente por las manos y los pies, aunque también bastante por los muslos y, en situaciones de nerviosismo (muchas veces provocadas por el sudor de las manos y los pies), por todo el cuerpo. He probado distintos tratamientos: soluciones tópicas, homeopatía, iontoforesis, salvia... pero sólo he notado pequeñas mejorías (especialmente combinando distintos tratamientos al mismo tiempo). Me he planteado en varias ocasiones el tema de la cirugía, pero no acabo de decidirme. Sé que es la única solución a largo plazo, pero también conozco sus posibles consecuencias.
Aunque la hiperhidrosis me afecta en muchos aspectos diarios, en general llevo una vida bastante normal, y eso es lo que pretendo reflejar en este blog. No voy a celebrar que soy hiperhidrótica, porque me parece una auténtica estupidez: la hiperhidrosis es un coñazo y el que diga que es un regalo (alguna vez he leído comentarios así) se está engañando; pero tampoco pretendo que este blog sea un continuo lamento por padecer este trastorno.