19 noviembre 2009

Cambio de fórmula

Creo que en algún momento comenté por aquí que hacía tiempo que no encontraba el Pedi Relax en ninguna farmacia. Pues resulta que el otro día pregunté en una (estaba prácticamente convencida de que habían dejado de fabricarlo, pero tampoco perdía nada por preguntar) y me dijeron que no lo tenían, pero que podían pedirlo. Hoy he ido a recogerlo a la farmacia y, cuando he mirado la composición, he visto que ya no contiene metenamina, sino clorhidrato de aluminio. Me ha parecido raro y se lo he comentado a la farmacéutica, que me ha dicho que podía dejarlo si no me interesaba. Me lo he llevado de todas formas, porque no hay otra cosa (en general todos los antitranspirantes contienen sales de aluminio) y así pruebo otro producto. ¿Hará el mismo efecto que el "original"? Lo dudo, pero tampoco pierdo mucho probándolo.

En cuanto a la metenamina, me ha dado por buscar en internet y he encontrado esta página, en la que explican que no se pueden comercializar en la UE productos que contengan más del 0,15% de metenamina (lo que no he encontrado es el por qué). Así que ahí está la respuesta al cambio de fórmula. Lástima que siempre los productos que mejor funcionan tengan algún pero (en este caso, supongo que la concentración no debía de ser demasiado buena para la salud).

15 noviembre 2009

Ser francos

En el último boletín de la IHHS, se incluyen algunas sugerencias para mejorar la salud de los hiperhidróticos. La mayoría tiene que ver con ayudar a la IHHS de distintas formas, pero la última es quizá la más importante y, probablemente, la más difícil: hablar de nuestro problema.

El número de hiperhidróticos en el mundo es relativamente elevado en comparación con el de otras afecciones en las que se invierte más tiempo y dinero. ¿Por qué? Porque los afectados intentamos ocultar nuestro problema, nos convertimos en invisibles.

Lo cierto es que no es nada fácil, porque sudar es algo que únicamente está bien visto en el ámbito deportivo, en el que "sudar la camiseta" es algo que se espera de cualquier deportista. Sin embargo, fuera de ese ámbito, sudar da mala imagen: si vemos a una persona con las axilas empapadas, solemos pensar que tal vez no se haya duchado y, si alguien nos estrecha una mano sudorosa, damos por hecho que esa persona está nerviosa. En el segundo caso, probablemente será así, pero la situación que le genera ese nerviosismo es precisamente el hecho de estar sudando y tener que estrechar una mano.

¿Cambiarían las reacciones de la gente si se conociera mejor nuestra afección? ¿Si nos pusiéramos una pegatina que dijera "tengo hiperhidrosis"? ¿Si nos hiciéramos "fans" de la IHHS en Facebook? Probablemente no. Pero sí que es probable que ese aumento de la visibilidad de los hiperhidróticos contribuyese a que se dedicasen más esfuerzos para encontrar una solución para este trastorno.

Pero, a pesar de todo, sigo escondiendo mi problema siempre que puedo.